Mi enfermedad

Es mentira que no me importa que no me contestes, ahora me doy cuenta que sí me importa, cuando después de abrir mi correo no encuentro nada tuyo.
 Y esta mañana muy temprano, me levanté solamente para escribirte que te había soñado y que te quería mucho y que no me contestaras si no tenés tiempo, pero me hago la valiente, te escribo y después me siento mal al no recibir respuesta. Como hoy por ejemplo.
 Para más me doy cuenta que te tengo totalmente idealizado, soñé con el Juanqui adolescente, el que me quería, el que se preocupaba por mí, soñé con el Juanqui que yo esperaba que fueras no con el real que no me llama nunca y jamás se ocupa de mí.
 Debiera poder sacarme esta enfermedad de encima para no hacerme tanto mal.

CATARSIS

No puedo cerrarlo, ni tampoco pasar por aquí y no dejar algo escrito de lo que siento. Como siempre, insistí una vez más, esta vez con un mail. Recibí una bonita respuesta referida a falta total de tiempo y que también necesitabas de mí. Pasó el fin de semana, mi hija ya comenzó a trabajar ayer, estoy sola, con tiempo libre y no recibo nada de vos como prometiste. Entonces me digo: no tiene sentido que te siga buscando, si estás tan ocupado otra vez vendrá la negativa y si no lo estás y es una mentira, vendrá la excusa del trabajo. En ambos casos ya no me cabe a mi tomar la iniciativa, esta vez si querés que continuemos de alguna manera, tendrás que ser vos quien se acerque, me llame, me mande un mail o un mensaje de texto. Aunque a esta altura yo ya estoy cansada de esos mensajitos escuetos que apenas entiendo y que no puedo contestar tan rápido como vos, lo más lógico y merecedor para mí y para esta relación a la que algo de respeto le debemos ambos, me imagino, es un llamado telefónico.
 Como sé que eso no se dará, ahora me voy al médico vuelvo pronto, pero si hoy a la tarde me da por desconectar el teléfono porque no quiero que nadie moleste mi siesta lo haré, si al fin sé con seguridad  que vos nunca llamarás.
 Bueno, al fin este lugar me servirá para hacer catarsis sobre vos y yo. Me es absolutamente imposible borrarlo, tiene una historia importante para mí, por lo menos eso... no quiero perder...

Chau Juanqui

Y parece que sí, que para vos fue tiempo de terminar y entonces puedo decir que terminamos... Desde el 28 de mayo, el día de mi entrada Hoy fui feliz, que no volvimos a tener un contacto normal, apenas dos contestaciones tuyas bastante escuetas que me daban la pauta de que algo malo estaba ocurriendo. Pensé en algo personal o familiar y nada, solamente que estabas trabajando.
 Entonces como el que calla otorga, ante mi última pregunta de que si te parecía tiempo de terminar no hubo respuesta, entiendo que es un sí, un "se terminó". Está bien, lo acepto, es mejor así, no vale la pena continuar algo que ya no tenía asidero, algo que estaba terminado desde hace tiempo.
 No sé si voy a extrañarte, ya no te extraño tanto cuando nos separamos como ahora, lo cual me da la impresión de que indica que esto puede ser definitivo. No tengo deseos de volver a insistir como lo he hecho siempre para que sigamos algo que no tiene más nada dentro. Esta relación ya estaba vacía de todo, así no le sirve a ninguno de los dos y menos a mí que soy la que más necesitaba de ella. Porque además de sexo raro, a la distancia, necesitaba, sentimientos, ternura, protección, amor. Eso nunca lo tuve, a qué seguir entonces? A nada. Se terminó todo y para siempre Juanqui. Ni siquiera sé si seguiré escribiéndote aquí. Veo que diariamente alguien lee esto, me niego a pensar que sos vos y por lo tanto creo que nadie más tiene por qué saber de lo nuestro que fue tan especial, aunque a esta altura ya se haya enterado de todo. No quiero que quien esté leyendo esto sepa nada más de nosotros dos. Es raro, nunca lo quise poner oculto a este blog con la esperanza de que vos lo leyeras, veo que todos los días alguien lo hace y tengo la seguridad absoluta de que vos no sos. Porque no sos capaz de leer algo tan largo como son mis entradas.
 Por ese motivo, ya no entraré aquí a dejarte largos mensajes, no sé... quizás lo cierre, no sé ya veré. Chau Juanqui, igual fue bueno que hayas estado tanto en la historia de mi vida, te amé mucho y eso ya es bueno, por vos conocí el amor y ese es uno de los justificativos de la vida misma. Un beso. Psique.

¿Será tiempo de terminar?

Me encantaría que me dijeras qué fue lo que te molestó tanto como  para no contestarme nada de lo que te envío.
 Estoy pensando que verdaderamente leés este blog y te ofendiste por la última entrada. En realidad fue un desahogo mío por lo que siento cuando pienso en lo que pasa entre nosotros y sinceramente no pensé que lo leerías. Me dijiste una vez que nunca lo hacías. Ahora creo que me mentiste.
 Por si lo leés te digo que no me arrepiento de lo dicho allí porque creo que así funcionan las cosas con los hombres y yo sinceramente ni en vos tengo ejemplos de que sea distinto.
 La única vez que recuerdo que hayas tenido un razgo de sensibilidad conmigo fue hace poco cuando me dijiste que te gustaba que me ría y lo hice porque vos me hacías chistes. Me hizo muy bien leer eso que me dijiste, pero después siempre vienen las ausencias, la ignorancia, sí, porque olímpicamente me ignorás como si fuese un objeto al que se usa cuando se necesita y cuando no ni se lo mira, para el caso no se le responden llamados ni mensajes.
 Yo puedo entender que estés con mucho trabajo, pero que me contestes "Si ocupa", es como si para mí no tuvieras tiempo ni de terminar una palabra.
 Ahora directamente hace una semana que no me contestás nada, no respondiste a mi pregunta acerca de si vos considerabas que ya era tiempo de terminar y que en caso de que así lo pienses me avises, creo que es lo mínimo que merezco, así ya no me ilusiono más y tampoco te molesto más y en cuanto a este blog lo cerraré y seguiré escribiendo seguramente pero cerrado al público, porque como no te interesa que sigamos tampoco tiene que interesarte lo que yo esté sintiendo por vos.
 Me duele todo esto, me hace mal, si supieras... sueño tanto con vos y tengo tantas fantasías soñadas a tu lado... si pudieras leer eso se que te reirías porque imagino las cosas más insólitas e imposibles que puedan suceder entre nosotros. Pero lo hago porque me sirve, me hace bien crear una ficción y soñar de ese modo con que vivimos aunque sea unos días juntos, pero eso lo hago en un lugar al que vos no podés acceder, ni vos ni nadie y por lo tanto escribo allí lo que quiero y eso me da mucha libertad.
 Bueno Juanqui, me pregunto si tendré que despedirme ya o espero a ver si me das una respuesta a lo que te pregunté. Quiero decirte que a pesar de todo, de que seas un hombre como todos moderno y troglodita al fin yo te amo y no quiero terminar esta relación que no debería terminar porque ya es demasiado antigua y aunque queramos creo que al fin ambos nos necesitamos en algún aspecto.
 Me quedo no sé hasta cuando a la espera de una respuesta tuya con un mensaje de texto o una llamada o un mail, digo no sé hasta cuando porque la angustia de la espera puede ser mucha y querer que termine de una vez para no sufrir tanto esperando o puede ser menor y tener más paciencia en esperar. No lo sé. Estoy viviendo momentos no muy tranquilos ni agradables con mi hija enferma, yo ya pasé por algo parecido y más que nunca te necesito, pero yo sé que nunca seré una prioridad para vos y que mis pesares no son tuyos también, por lo tanto los seguiré soportando sola si no me llamás y si lo hacés me harás muy feliz y pensaré que al fin te tengo alguna vez cuando te necesito. Te amo mi amor.

HOMBRES

Definitivamente no entiendo a los hombres, o mejor dicho, lo que entiendo de ellos no me gusta exclusivamente. Parecen seres que andan por la vida solamente buscando tener sexo. Fuera de ello, su segunda prioridad es el trabajo y por último sus afectos, que por supuesto (aunque no lo sientan tales) para un buen especimen occidental y cristiano debe ser: la familia. Por lo menos que sea lo que se ve. Aunque en el fondo de sus cuerpos y de sus mentes y muy escondido en sus vidas tengan otras mujeres que satisfagan sus instintos más primarios. Así viven, y pasan los años y se les va la vida y pierden la oportunidad de ser felices sintiéndose amados (algo que desprecian sin quererlo conocer siquiera, algo a lo que le huyen como si fuera una enfermedad contagiosa que mata a la gente) con tal de tener seguro el sexo en sus vidas, el cual a su primitivo entendimiento les da la seguridad de sentirse HOMBRES, más hombres, menos hombres, pero hombres al fin, que alardean aunque más no sea con sus propios egos de tener una esclava que les da todo lo que piden porque ellos son el HOMBRE que ella ama y por lo tanto, si quiere la atiende por teléfono, si no quiere no, si se le antoja le escribe, si no quiere no, y quizás si un día se les canta ir a verla ya saben que ella estará loca de contenta y lista a proveerle su absolutamente necesario sexo.
 ¿Que si ella quiere algo más? ¿Qué otra cosa más podría querer ella que no sea su hermoso y (según él) placentero y enorme falo? Nooo... ¿Qué más puede pedir ella si sabe muy bien que está última en su lista de prioridades? Cuando tenga tiempo y ganas se ocupará de ella o mejor dicho, la llamará para que ella se ocupe de él.
 ¿Para qué querer algo más, si así está todo perfecto? Pedir algo más por parte de una mujer a un hombre... sería nada más ni nada menos que un lujo. Y no son tiempos de andar gastando en lujos.