lunes, 14 de junio de 2010

No me hagas caso


Y allí acaba de salir mi respuesta a tu gigante signo de interrogación sobre el correo que te mandé el viernes diciéndote solamente como título "Para terminar". Un simple: "No me hagas caso. Beso virtual." Espero comprendas la ironía del beso virtual.

Si quería terminar del todo, si nada más, ni un mail siquiera como el que me mandaste. Creí que no me lo ibas a contestar, pero lo hicieste con una gran pregunta y lo pensé todo el día y... no pude, no pude aclararte que significaba terminar con todo, con esta absurda manera de relacionarnos que ambos tenemos, terminar con este juego perverso de parecer lo que no somos, terminar con un sueño que nunca se cumplirá, en definitiva terminar con mi angustia Juanqui. Porque a mí no me alcanzan los besos virtuales y porque once años sin vernos es demasiado tiempo y porque sin una esperanza yo no puedo vivir, para lo único que me sirve es para estar todo el día pensando en si llegará el cortísimo mail, la cortísima comunicación telefónica o el brevísimo mensaje de texto.

No Juanqui, yo no soy así, yo tengo sangre en las venas y necesito más, ya te lo dije, necesito que me mimes, que me digas palabras dulces y tiernas, que me abraces fuerte, que me beses primero tiernamente y luego con pasión, necesito que me protejas...en una palabra mi amor, necesito que seas mi hombre y no el de otra y eso ya sé que es imposible, por eso quería terminar. Para tratar de empezar una vida nueva para mí, una vida en la que vos no estés para por lo menos estar en paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario