
Hace apenas media hora que termino de hablar por teléfono con vos. Te agradezco que me hayas llamado, lo hiciste después de leer mi mail de anoche. Te llenaste la boca de justificaciones en relación a falta de tiempo por tanto trabajar y tantas ocupaciones en general. Te creo... en parte ... la verdad, sé que vivís una vida de hombre muy ocupado, con muchas responsabilidades, pero siempre fue así y sin embargo hubo un tiempo en que casi todos los sábados te hacías un ratito para que yo te llamara ¿te acordás? y teníamos ... aquellas conversaciones tan especiales... No creo que se hayan ido de tu memoria, y eso ocurría a veces más de una vez por semana. Entonces también ya estabas muy ocupado, con trabajo, familia e hijos chicos, sin embargo un lugarcito había para mí.
Entendí tus explicaciones, tus justificativos, pero eso me hizo ver más aún que nada podrá darse ya entre nosotros. Esa es la impresión que me quedó. Y yo necesito algo más. Y te aclaro, no estoy hablando de sexo, por lo menos exclusivamente, hasta te diría que podría prescindir de él si solo te tuviera todos los días con un mail, un mensaje, un llamado telefónico o alguna vez un café tomado en algún barcito de San Telmo.
Está bien Juanqui, igual valoro tu intención de no dejarme del todo, o mejor de que no me vaya del todo, sabés que no estoy bien y no querés ser un factor más de mi tristeza, eso me quedó claro. Pero voy a decirte algo, de todos modos, seguiré con mi posición de tratar de alejarme cada vez más, lo necesito para estar mejor y para estar preparada para un nuevo amor, aunque con la vida que llevo no creo que aparezca. Pero lo necesito. Porque necesito mucho afecto, muchos mimos, mucho cuidado, mucha protección y vos no podés darme nada de todo eso, apenas podés hacerme una llamada de urgencia porque te digo que te dejo, en medio de un viaje de diez minutos en tu auto.
No, no entendiste qué es lo que necesito, y yo tampoco te lo pedí, porque sé que no podés dármelo. No podés venir a Buenos Aires y verme a mí, si yo voy para allá no creo que tengas tiempo para recibirme como lo hacías hace diez años.
Sí Juanqui, en el fondo fue bueno escucharte y sobre todo que me dijers "chiquita" como antes, voy a extrañarte más todavía ahora, pero a eso ya estoy acostumbrada, recibiré y contestaré tus mails si es que llegan como prometiste, pero igua seguiré yéndome de a poco. Ya no tomaré ninguna iniciativa ni de escribirte, ni de hablarte, ni de verte. Si vos querés algo de mí, tendrás que venir vos a pedírmelo y si aún te amo como ahora, seguro te lo daré.
Nota: 12.20 hs. Nuevo llamado telefónico. Debo reconocerlo hay interés en que me sienta mejor y aunque muy lentamente, lo está logrando. Gracias Juanqui. En realidad quizás más que quererme como mujer es que sos una buena persona que cuando ve mal a otra trata de ayudarla y eso estás haciendo hoy conmigo. Te lo agradezco de verdad. Hoy mi día se ve más claro todo, la nube oscura se aleja un poco por lo menos de estar siempre sobre mi cabeza. Gracias mi amor.
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