viernes, 30 de marzo de 2012

Ah! Y sabés qué? Lo único que lamento es tanto tiempo perdido en amar a alguien que no merecía mi amor, que no supo valorarlo, que jamás se preocupó en mandarme siquiera una tarjeta, cuando yo me cansé de enviarte regalos y hacer cosas inverosímiles por vos. 
 Y vos qué hiciste? Te mantuviste todos estos años absolutamente pasivo, dejando que yo haga todo, porque vos no sos capaz de tomar una sola iniciativa, no lo fuiste ahora al final ni lo fuiste al principio, a veces me pregunto, qué te vi yo a vos para enamorarme tanto? Sí fue la adolescencia, lo malo fue que me quedó el trauma de la despedida, si no fuera por eso, hoy serías tan solo un lejano e indiferente recuerdo de mi adolescencia. Pero no me preocupo, estás siéndolo nuevamente, hiciste bien en echarme, así me libré de tus cadenas que me tenían atrapada en un juego perverso que vos inventaste. Querés saber una cosa? NO ME GUSTABAAAAAAA!!!
Qué casualidad... justo un día antes de mi cumpleaños, dejaste de visitar el blog, no te preocupes que igual no esperaba nada de vos, ya no espero nada, no sos capaz de dar nada, sos insensible y no tenés capacidad de amar.
 Perdiste la oportunidad de que te amara y te cuidara con todo esmero una mujer que verdaderamente te amó, siempre, no sólo a veces..., siempre, y preferiste echarme.
 Ahora sinceramente ya no quiero saber nada de vos, no quiero entusiasmarme con un hombre que es un desconocido para mí, sobre todo por cómo fuiste los últimos tiempos en todo sentido... vos sabés de qué estoy hablando... un total y absoluto desconocido que me dejó sorprendida y que nunca pensé que fuera así...
 No, no me servís, no sos un hombre para mí, yo merezco alguien mejor...

lunes, 26 de marzo de 2012

YA NO SE QUÉ ESCRIBIR...

Ya no tengo ni deseos de escribir en mis blogs, que eran mi lugar favorito en inernet. Ahora en cambio, me parecen aburridos y sobre todo éste en el que escribo alguien lee casi sistemáticamente todos los días y no se quién es y supongo casi con absoluta seguridad que no sos vos, si ni siquiera debes acordarte de que yo existo todavía, aunque ya no te de más placer...

domingo, 18 de marzo de 2012






Tengo que volver a mis blogs. Lo decidí ayer y lo hago hoy con éste, con el que fue tu regalo de cumpleaños. Tengo que hacerlo como una terapia de alejamiento del face porque debo olvidar a alguien. Alguien muy bueno y muy sincero, pero que no puede tener nada conmigo. No es mucho lo que yo pedía, porque lo que hice fue fijarme en él para reemplazarte y durante algunas días funcionó. Tuvimos "charlas francas" como le llamábamos nosotros y en ellas yo me animé y no sólo le conté lo nuestro sino que conforme iba naciendo una especie de sentimiento amoroso hacia él se lo dije también.
 Me dijo que le parecía muy bueno que yo fuera tan sincera y que admiraba mi franqueza, pero que él no podía responderme de la misma manera, está casado y en realidad creo que más allá de sentirse cómodo con una charla de cultura, por lo demás no hubo feeling en cuanto a algo más.
 De cualquier modo fue tan bueno que me bancó muchas cosas, hasta pequeños celitos, en fin, pero luego sentí que eso ya no me alcanzaba, que yo quería no sólo dar, palabras dulces, tiernas y hasta declararaciones de te quieros, también quería recibir, y sólo logré algunas dulces palabras en italiano. En fin, era un juego, lindo, puro, entretenido y que hacía subir mi adreanalina pero para mí, no para él.
 Yo pude darme cuenta de que me apreciaba y valoraba pero como amiga. Pude darme cuenta de que es un hombre íntegro, pero no me alcanzaba su amistad, como seguro después no iba alcanzarme su interés meramente virtual, y así siempre, así como soy yo, tan emocional y apasionada.
 Total que anoche tomé la determinación de alejarme de su lado, y reemplazarlo por otra cosa, no por otra historia porque no sería apropiado, volvería a las antiguas mañas y a nuevos requerimientos que nunca se me dan. Vos me los diste solamente por algo a cambio, pero cuando necesité que fuera sin pagar fui echada de tu vida de la manera más cruel.
 A veces pienso que debiera odiarte, la pena es que yo no sé hacerlo, ni tampoco soy vengativa, ni tampoco rencorosa, me hacen mal y sólo sufro y lloro y eso sí, no olvido nunca, no con rencor, pero tengo una memoria prodigiosa para todo, lo bueno y lo malo.
 Bueno, voy a tratar de seguir en otros blogs, aunque ahora me siento solitaria en ellos, el face tiene eso de la compañía, del saber que uno escribe algo y enseguida vendrá alguien a decirte "me gusta" o a hacerte un comentario o pregunta. Mi problema fue que cuando él llegaba yo quería que siempre me comentara algo pero como él sabía que yo esperaba eso no lo hacía para no alentar mis sentimientos a los que no podía responderme. 
 Hace unos pocos días, le dije por chat "...te diría tantas cosas..." y me contestó "...no me digas tantas cosas que me duele hacerte doler..." Allí me dí cuenta de que era irremontable este barrilete de sueños míos con Carlos y entonces desde ese día he tratado de irme por completo del face, pero no pude, ahora estoy traando de irme de a poquito, veré, a lo mejor vaya solamente para subir algunas fotos, pero lo importante va a ser no intervenir más en esas lindas y largas charlas que teníamos en grupo y también extraño ya nuestras larguísimas "charlas francas" en las que me permitió decirle todo lo que siento y llegó a decirme algunas cosas bonitas tambien... 
 No hay caso, ya no hay lugar para mí entre los hombres, buscaré distraerme con los blogs, que por ahora me sigue pareciendo aburrido como cuando los dejé...

viernes, 2 de marzo de 2012

Gracias a Dios, ya dejé de amarte...





Si supieras... tengo algo tan maravillosamene hermoso para contarte y por esa tozudez tuya de no querer hablar ya conmigo no puedo compartirla con vos.
 Sigo viendo que  viene alguien diariamente a visitar este blog, no sé por qué a veces pienso que podés ser vos pero otras siento que no sos capaz de hacerlo, que no te interesan estas cosas y que menos aún si provienen de mí.
 Así es que he llegado la conclusión de que ya no te intereso en lo más absoluto porque dentro de cinco días hará cuatro meses que me dijiste lo que me dijiste y nunca más hiciste nada para acercarte a mí, lo cual me demuestra que se acabó del todo lo poco que pudiste haber sentido por mí, aunque más no fuera un mero interés sexual.
 Muchas veces recuerdo aquel mensaje con signo de admiración y todo y no puedo terminar de convencerme de que hayas sido vos, mi Juanqui, ese hombre que quise durante tantos años, ese jovencito que fuiste, el hombre maduro que sos ahora, ambos a quien quise tanto, que me haya podido decir algo tan feo, tan humillante, tan doloroso, sabiendo que me iba a doler, sabiendo vos que me traería mucho sufrimiento, porque vos me conocés bien y sabés que soy muy débil para las agresiones, que soy vulnerable, que todo me hace mal. Sabés también que sufrí mucho en la vida y que a vos no te pedía más que un poquito de atención que con eso me ayudabas a salir aunque sea unas horas de la profunda depresiòn en que estaba sumida, y sin embargo, no pensaste en nada de ello, no te importó nada, sólo pensaste en vos y en lo que te estaría diciendo tu mujer. Por supuesto, qué podía esperar yo si no era nada en tu vida, nada pero nada de nada, sólo una estúpida voz en un teléfono que te daba placer... qué ilusa fui... qué tonta... pensar que alguien como vos pueda amar o interesarse un poco por alguien como yo, alguien con mi manera de pensar, de sentir, de ver la vida, alguien que se interesa por los sentimientos propios y ajenos, alguien que tiene memoria... porque yo no me olvido nada de lo que vivimos desde hace cuarenta y tres años... de nada.
 Yo no me olvido de La Perla, ni del muñequito que me pusiste una vez en el bolsillo del guardapolvo y que se lo habías sacado a tu papá del auto para regalármelo a mí, como tampoco me olvido del día, de hace unos pocos años, en que viniste desesperado buscando un hotel para estar conmigo y casi no recuerdo una palabra tuya, sólo recuerdo que me pediste algo que luego me seguiste pidiendo por teléfono cada vez que hablábamos  últimamente. No me olvido de la flor que cortaste en la calle 14 de Sáenz Peña saliendo del Sr. Perrin, mi profesor de inglés ni de los bailecitos donde éramos poco menos que la parejita del rock, como tampoco me olvido de las cuatro veces que fui y vine en un sólo día a Resistencia sólo para verte y vos, no sólo me hacías esperar una hora a veces, sino que me dejabas dos horas antes en el aeropuerto y yo con el sufrimiento del viaje y de que por favor no le pasara nada al avión porque en mi casa me esperaban mis hijas y mi ex para quienes supuestamente yo volvía de la facultad,
 Yo no olvido nada Juan Carlos, ni lo bueno, ni lo malo, ni lo fácil, ni lo difícil, ni lo de jovencitos, ni lo de maduros, en cambio vos, parece que naciste esta mañana y esta noche te morís y volvés a renacer en otro hombre que se llama igual, tiene el mismo trabajo y la misma familia y vive en el mismo lugar que el de ayer y nada más... todo lo demás que pasó por tu vida no existió nunca. Ese sos vos, Juan Carlos, y yo ya no amo a ese hombre, gracias a Dios, aunque me hubiera gustado compartir mi noticia linda, quizás sólo por costumbre de contarte y contarte cosas que jamás recordás, si seguramente ni siquiera recordás que se me fue para siempre mi hija mayor, mi dulce petichita, ni siquiera eso recordarás, qué lo vas a recordar! Si a vos nunca te importó nada de mí...