Necesito contarte algo Juanqui, en principio algo de lo más común, al fin me rendí y me registré en Facebook. Lo hice a instancias de una mujer que se llamaba igual que yo, nombre y apellido idénticos, y vos sabés que mi apellido no es común, me llamó tanto la atención que decidí ingresar. Una vez dentro de facebook me di cuenta que esto de la homonimia es absolutamente común y que quizás si no fuera por este sitio global nunca nos hubiéramos enterados cuántas personas hay con nuestro nombre caminando el mundo.
En fin, eso me entusiasmó de entrada pero luego al darme cuenta de que todos tenemos un homónimo, se perdió la novedad y me olvidé del caso. La señora en cuestión quedó allí como mi amiga pero no tenemos contacto.
Pero si me agarró una emoción por encontrar viejos amigos y amigas, compañeras y compañeros de colegio y... novios. Ja! Qué divertido resultó esto! De todos los que busqué sólo encontré uno, que la verdad es con quien todavía me hablaba de vez en cuando por teléfono, el tema es que desde hace unos días, no sé si será porque vio mi foto y hace como cinco años que no nos vemos, la cuestión es que no hace más que enviarme mensaje privados con alto tinte erótico. Y eso te digo... me está gustando mucho, tanto que me está ayudando a no preocuparme tanto por si me escribís o no, o si me llamás o no.
Yo necesito alguien que se ocupe de mi Juanqui y quien lo haga seguramente me proporcionará el placer que estoy necesitando y si hay sentimiento a posteriori no me voy a resistir, he decidido vivir.
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