
Qué será de vos en un día como hoy, un lunes de enero por la mañana, allá en tu provincia tan calurosa...
Cómo estarás realmente? Me lo pregunto cada día. El duelo por un hermano no es fácil... me consta.
Me digo a mí misma por qué serás tan cerrado a tus emociones que cuando más fuerte las sentís menos las expresás. Sería muy bueno para vos y por supuesto para mí también que te animaras a contarme, a hablarme, a decirme con muchas palabras los sentimientos que están poblando tu alma, todos, absolutamente todos, los de antes, los de ahora, los relacionados con tu familia, tu mujer, tus hijos, tu hermano ausente y los que tienen que ver conmigo. Porque al fin...qué se yo de lo que sentís por mí? Es una gran amistad, son deshechos de un amor antiguo, o todavía late en vos algún sentir actual de amor, de cariño o simple afecto por mí?
No lo sé Juanqui y necesito mucho saberlo, vivir así en esta incertidumbre me hace mal y si supiera que sentís algo más por mí como yo por vos, realmente cambiaría tanto todo para mí que volvería a amar la vida porque volvería a tener un sentido seguir viviéndola, casi no tengo ninguno, tu amor sería realmente un gran motivo para querer permanecer en este mundo mucho más.